El actual hospital se encuentra en una zona de fuerte expansión de la ciudad, con considerables actividades de edificios de gran calidad arquitectónica, especialmente en la avenida de Josep Tarradellas. Se propone construir todo el perímetro, dejando a la Avinguda de Gavà como la calle principal desde la que acceder al hospital, lo que mantendrá el carácter axial y frontal de la fachada del edificio histórico.

Se propone un espacio de acceso donde se encuentra el primer recinto del hospital. El espacio abierto que preside el antiguo edificio abrazado lateralmente por las construcciones existentes. Desde este primer recinto se puede acceder a diferentes piezas públicas del conjunto: consultas, cafetería y zona de docencia. Una vez dentro del edificio antiguo, será a través del vestíbulo, un elemento acristalado entre los dos patios, desde donde se accederá a un segundo recinto, esta vez cubierto.

Este espacio funciona como una plaza pública cubierta que da contenido a toda la operación, facilitando los recorridos y la diversidad de accesos que debe tener un centro de estas características. La composición general se basará en la transición de lo público y exterior a lo más privado e interior, pero siempre desde ambientes y recintos públicos y protegidos.