Fotos
Un edificio institucional en el casco antiguo de Andorra la Vella.
Se procede al vaciado de la peña para la posterior incrustación del edificio.
El proceso atiende a la restitución mineral del vacío y en su diálogo con el entorno próximo.
Un desnivel importante entre el acceso superior en el edificio, de carácter institucional y un acceso inferior más funcional, propio de las áreas administrativas. Entre ambos accesos – 6 plantas de desnivel – se situará el volumen con dos cuerpos diferenciados en sección.
La piedra procedente del vaciado, convenientemente troceada, se utilizará para la formación de una celosía formada por gaviones encajados, que determinan e identifican la imagen externa del edificio.
Esta vocación pétrea que plantea el propio proyecto se extenderá en el interior, donde la Sala de Plenos del Consejo se resuelve mediante la disposición de paramentos de mármol translúcido, que evocan la condición mineral del lugar.
La volumetría del edificio plantea varias fachadas que dialogan con los entornos cercanos. La fachada Sur asume el protagonismo de todo el proyecto, a través de la celosía de gaviones, dispuestos en dos alturas diferentes. La fachada Oeste, dando a la plaza de nueva creación y en proximidad con la antigua Casa del Valle, se manifiesta con cierta representatividad e incorpora a su vez otra celosía de gaviones, en diálogo con el antiguo edificio. La fachada Norte, en traza con una de las calles del casco antiguo, se resolverá con los materiales propios del lugar: piedra y madera.